Nuestra experiencia maldiva
Empezamos facturando nuestras mochilas con Emirates en el aeropuerto de Colombo (Sri Lanka) y allí nos encontramos con otros viajeros, Esmeralda y su marido, otros valencianos perdidos por Sri Lanka.
Una vez pasados todos los controles, subimos al enorme avión para llegar a Malé. El vuelo dura 1h y 30min y allí llegamos todos... Llegamos sobre las 21,30h y pasamos inmigración y de nuevo otro control ( por si no lo habéis leído o no sabeis, Maldivas tiene un riguroso control con ciertas normas, prohibido entrar elementos que ofendan al Islam, prohibido entrar alcohol, contenido pornográfico... Y así una larga lista, así que ojo!!)
Como era tan tarde, esta noche teníamos que dormir en Hulhumale, la isla anexa al aeropuerto de Malé conectada con una carretera con ella y ya mañana ir al hotel definitivo!
Charlamos un ratito con Esmerald y Miguel, y al rato vino a por nosotros un chaval del hotel al aeropuerto con el que cogiamos un taxi para ir al hotel, así que nos despedímos de nuestros compañeros viajeros y quedamos en la vuelta contarnoslo todo ya que concidiamos en el avión de vuelta a Estambul.
Llegamos al hotel enseguida, nos dieron la llave de la habitación y quedamos a la hora que tenia que venir el taxista mañana para de nuevo volver al aeropuerto/embarcadero pero esta vez para coger una lancha. Nos duchamos y nos fuimos a descansar pero antes miramos el tiempo que nos iba a hacer y marcaba SOLLLLLLL!!!!
Solo recordar a la ida hacia a Colombo, la hora y poco que estuvimos haciendo la parada técnica en Malé, que caía una buena tormenta, y ahora se planteaba una semana de sol y alguna nube despitada!!! Nos fuimos como unas pascuas a la cama y yo no pegué ojo en toda la noche.
Nos despertamos, nos preparamos las maletas, nos pusimos playeros y nos bajamos a tomar el desayuno. A las 8,30h estaba nuestro taxi esperándonos para volver al aeropuerto. Una vez alli fuimos al stand de la agencia y nos indicaron que en breve partiriamos al Fihalhohi Resort Island!
El día era precioso y el azul del agua era espectacular, cogimos la lancha con los demás huespedes y salimos bordeando la capital y en unos 40-50 minutos nos plantamos en mitad del paraíso!
Nos recibieron con un agua de coco para cada uno e hicimos los trámites típicos de llegada al hotel mientras nos explicaron brevemente en un mapa las instalaciones y las actividades que se ofrecían. No sabemos si por tener un Water Bungalow o por haber contratado con la agencia, nos dieron un bono de descuentos para hacernos masajes, tomar copas y otras detalles. Nos comentaron que en hotel era una hora menos que en Malé, unas 4h de diferencia con Spain para aprovechar más las horas de sol (3h si estás en Malé o los alrededores).
Vino el empleado del hotel a por nosotros a dirigirnos a nuestra habitación o mejor dicho casa!!!
Despues de una buena caminata desde la recepción, cruzamos la isla con los bungalows y llegamos por fin a la zona de los Water Bungalows!!! Kyke tenia la impresión de cual seria la nuestra y acertó, estábamos al lado del mirador (donde se veían los atardeceres, concretamente el waterbungalow 145) pero en nuestro propio bungalow teniamos la terraza privada con las mismas vistas.
La habitacion (o casa...) , era muy grande y bonita, con una cama enorme, un vestuario, zona de estudio/bar con fruta fresca y un cuarto de WC enorme con una ducha y una bañera, pero lo mejor de todo, era la pedazo de terraza con acceso privado al mar y vistas inimaginables.
Estabamos alucinados, no nos creíamos que pudiera exisitir... y mira que habíamos estado en lugares increíbles, pero no pensábamos que las Maldivas fueran para tanto...
Tardamos dos segundos, en tirar las mochilas al armario, al agua patos!!! A por el primer chapuzón desde nuestra terraza, agua cristalina, de temperatura ideal, primeros avistamientos de peces de colores, curiosidad de querer investigar más y más...