SUMERGIRSE EN LAS AGUAS DE LAS ISLAS GALÁPAGOS, ECUADOR
Explorando sin rumbo fijo Ed y Azahara.
IR AL "ROBOT RESTAURANT" en TOKYO, JAPÓN
Modo Traveller Naiara y Rafa
Lo bonito de visitar un país con una cultura totalmente distinta a la tuya es que es mucho más fácil sorprenderte a cada paso. Japón es el país del manga, la electrónica y la tecnología y... del frikismo en general. Pasear por sus calles ya es en sí mismo un espectáculo, así que imaginad imaginad cómo debe ser un ver un show en Japón.
En Tokyo vivimos el momento más friki-raro de nuestras vidas. Entramos al Robot Restaurant. Un lugar que no es para todos los públicos por la extravaganza del lugar, pero os invitamos a abrir la mente y a dejarse llevar por el momento. Más que un restaurante, es un mundo paralelo de luces, colores, música e historias fantásticas con los particulares tintes del frikismo japonés.
Entre actores, bailarines y robots gigantes crean una actuación estelar, emocionante y absolutamente flipante.
SUBIDA A TROLLTUNGA, NORUEGA
Travelling la vida loca Débora Mascaró
En Travelling la vida loca acabamos de volver de nuestras vacaciones en Noruega, donde hemos realizado una de las actividades top del país: subir a Trolltunga o la Lengua del Troll. Se trata de una roca de forma alargada suspendida a unos 700 metros de altura sobre un precioso lago rodeado de montañas. Fuera de los meses de verano la caminata es de 28 kilómetros en total, ida y vuelta, solo se recomienda hacerla con guía, el 90 % del trayecto se hace con raquetas de nieve y nosotros tardamos casi 13 horas en realizarla.
Fue una experiencia increíble, pero también durísima, solo apta para personas con una forma física medianamente buena. Sin embargo, tanto el propio trayecto por paisajes nevados bordeando el lago y a través de montañas, como las que se obtienen desde la propia roca hacen que todo el esfuerzo merezca la pena. Sobre la roca de Trolltunga te quedas simplemente sin palabras. ¡Recomendadísimo!
NAVEGAR EN EL "ROCKET PADDLE STEAMER", BANGLADESH
Carlos el Viajero Carlos
SENTIR LAS CATARATAS DEL IGUAZÚ, BRASIL
El Niágara en bicicleta Alba
Las Cataratas de Iguazú fueron, junto a la subida al Machupicchu, lo mejor de nuestra ruta sudamericana. Creo que no hay otro fenómeno natural que me haya impactado tanto como éste.
Desde el lado argentino se pueden visitar la Garganta del diablo y los saltos de Bossetti, entre otros. Se trata de una serie de cascadas en las que el agua baja a una velocidad tremenda, tanto es así, que es imposible llegar a ver el fondo de las cataratas o percibir el agua nítida de las cascadas, sino que se visualiza como una bruma acompañada del arco iris.
Por otra parte, el paisaje de los saltos bien puede servir como escenario para una película de aventuras. Coincide con la parte brasileña y es la que utiliza para acercarse en barco hasta el inferior de las cascadas. En definitiva, una experiencia inolvidable que no me importaría repetir.
ESCUCHAR EL CANTO DEL INDRI, MADAGASCAR
Travel Me Softly Zeneida
Madrugamos bastante y, tan pronto como desayunamos algo, nos adentramos en la selva de Andasibe. Comenzamos a andar entre la frondosa vegetación sin hacer demasiado ruido y, de repente, lo escuchamos.
En el “silencio” de la selva, se comenzó a formar una verdadera jauría. Ahí en medio, los pelos se ponían de punta, en una mezcla de emoción y estremecimiento.
Estábamos siendo testigos del Canto del Indri, el lémur más grande de Madagascar.
Primero comenzó un individuo, y en cuestión de segundos le contestaron otros. Como si escucháramos tras una puerta una conversación ajena, los cantos iban y venían sin que en ese momento tuviésemos algún individuo a la vista.
Estaban a kilómetros de nosotros, y es que la intensidad del aullido de estos lémures es fascinante. Pero no es casualidad, antes de comenzar su canto el indri mueve la copa del árbol en el que se encuentra para amplificar su canción, consiguiendo que ésta pueda ser escuchada hasta 4 kilómetros de distancia.
CARA A CARA CON EL GRAN TIBURÓN BLANCO, SUDÁFRICA
El Pachinko, Pau García
TREKING POR EL GLACIAR PERITO MORENO, ARGENTINA
Emociones viajeras Maria y Quique
Una de nuestras mejores experiencias ha sido, sin duda, hacer el mini-trekking por el glaciar Perito Moreno. Estábamos alojados en “El Calafate” o “Calafate”, una ciudad ubicada en la ribera meridional del lago Argentino, en la región de la Patagonia, en la provincia de Santa Cruz, Argentina, a unos 80 km del famoso glaciar. Fue por la tarde cuando nos dirigimos al puerto del lago Argentino, desde donde navegamos por el “brazo rico” hasta llegar al glaciar por la cara sur del mismo. Allí íbamos a hacer una de las actividades que más deseábamos de nuestro paso por Argentina, y era poder pisar con nuestros propios pies el glaciar y sentir su crujido desde cerca. Los guías que nos iban a acompañar durante el mini-trekking por el Glaciar Perito Moreno nos esperaban para explicarnos cómo se producían las crecidas del lago. Eso se debía que el glaciar avanzaba y bloqueaba el paso del agua por una de las caras, hasta que finalmente en el deshielo, esa parte se rompía. Nos dieron unas recomendaciones y caminamos con ellos por un sendero hasta los pies del glaciar, donde nos pusieron los “crampones” para caminar sobre el hielo. Poco a poco fuimos “entrando” en el glaciar y empezamos a disfrutar de esa sensación de caminar sobre el Perito siguiendo una pequeña ruta en la cual nos íbamos deteniendo cuando encontrábamos formaciones caprichosas que el hielo había ido formando durante años. Nunca olvidaré ese color azul intenso y puro que vimos allí por primera vez. La caminata no fue nada dura pero la experiencia fue maravillosa y además con “final feliz”, pues nos esperaba un whisky acompañado con hielo del glaciar y alfajores (una especie de pasta o galleta, rellena de dulce de leche y puede estar bañado de chocolate).
Y para concluir este post... os contamos nuestra experiencia TOP!
HACER UN WALKING SAFARI EN MASAI MARA, KENYA
This is travel
Alguna vez habías pensado que se puede hacer un safari caminando?? Pues nosotros NO, y alucinamos cuando nos lo propusieron. Llevábamos ya varios parques nacionales de Kenya visitados pero el Masai Mara tiene algo que lo hace especial… Nos reunimos con el Masai William quien iba ser nuestro guia y protector. Tras una breve explicación de que había que tener en cuenta y de las características de los animales que nos podiamos encontrar, salimos del Lodge y nos pusimos de camino entre la sabana, no muy lejos, topis, cebras, impalas... curiosas y temerosas; hienas marrones, búfalos comiendo…
Continuamos nuestra caminata, alucinando del suelo que pisábamos, y de repente William nos aviso, una manada de leonas cazando... menuda vista!! Nos pusimos los primásticos, y vimos a 1km y poco como unas leonas se complementaban para cazar a un par de “pumbas”… tras visualizar su juego, continuamos la caminata, el paisaje bellísimo con las acacias, la hierba amarilla, las inmensas nubes marcando tormenta... y de repente llegamos a un punto y SORPRESÓN!!!
Nos dieron la bienvenida varios masais saltando y cantando, unas sillas cómodas, unos candelabros, vino y aperitivos, buena compañía y un atardecer alucinante…