Paraíso volcánico

Aterrizamos, recogimos las maletas y tras unos minutos de confusión con la agencia al haber llegado tarde... nos pusimos en marcha en dirección al Bromo. El conductor nos dijo que creía que no llegaríamos a visitar las cataratas madakaripura al largo del día, debido a nuestro retraso aéreo, pero que al dia siguiente, antes de ponernos en camino para Ijen iríamos y así fue.

Tras unos días en la selva de Borneo, volver a la civilización fue algo extraño ya que el tráfico en Indonesia, sobretodo a Java, es mortal, acelerones, frenazos, alguien que se cruza en la carretera... Una locura! Pero nosotros mientras tanto, junto con los vascos, lo pasábamos en grande hablando, riéndonos y viendo el paisaje. Tras unas horas conduciendo paramos en un local para comer un buen Mie Goreng y Nasi Goreng, estiramos piernas y recargamos pilas para continuar.

Tras horas de travesía empezamos a subir caminos más estrechos y empinados, la temperatura iba bajando y finalmente llegamos a nuestro hotel del Bromo. La sensación que tuvimos al bajar es que estábamos como en mitad de los Alpes, la gente iba súper abrigada con gorros de lana, ambiente de frío y niebla... Tras dejar las maletas, cenamos juntos y quedamos que a las 3h de la madrugada ponernos en pie (si, como lo lees...). Tras una ducha, descansamos unas pocas horas y nos subimos congelados al jeep. Allí finalmente conocimos a Aidey, nuestro guia, muy simpático, nos condujo por tierras del Bromo y después de dejar el jeep aparcado, caminamos hasta un lugar secreto que él conoce para tener unas vistas increíbles para el amanecer. Estuvimos charlando, con café y mantas observando el cielo estrellado mientras iba amaneciendo... Espectacular las vistas, precioso.

preciosa vista el monte bromo

Tras un ratito contemplando las vistas espectaculares, ahí solo nosotros ,unas 3 parejas, Aidey y el conductor del Jeep; volvimos a recoger el todoterreno para la aventura. Nos bajamos por el sendero y empezamos a recorrer las dunas de cenizas. Llegamos al parking y de ahí nos fuimos caminando volcán arriba para ver la caldera. Cada vez nos parecía más bonito el paisaje lunar y cuándo llegamos arriba flipamos!

panoramica desde la caldera
vistas desde el jeep al Bromo
hacemos una carrera?

Tras dar un vuelta por arriba de la caldera, bajamos haciendo una carrera junto con nuestros amigos vascos por la ladera.

Serían las 10h de la mañana aproximadamente cuando volvimos al hotel y desayunamos tranquilamente, charlando con los otros viajeros y con Aidey. Tras una ducha rápida, recogimos las mochilas y nos fuimos para el coche. Como nos comentó el conductor, pudimos ir a las cataratas Makadaripura, que son una pasada. Si quereis saber más sobre ellas aqui podeis ver nuestra experiencia.

Tras la visita a las maravillosas cataratas, bien fresquitos, nos fuimos en dirección del Ijen. No sabemos cuantas horas pasamos, pero os podemos decir que el trayecto fue largo, pero con buena compañia, la cosa mejora muchisimo.

A punto de tener el culo cuadrado, llegamos al hotel cercano al Ijen. Nos pusimos rapidamente el bañador y nos fuimos directos a la super piscina. Tras un refrecante baño, nos arreglamos para cenar todos juntos. Tras una cena muy agradable en el restaurante del hotel junto con los vascos y los franceses, Aidey nos comentó que tendriamos que estar preparados a las 12h.
Todos nos quedamos mirando, nuestras caras eran un poema... nos empezamos a reír y nos volvió a reconfirmar la hora... Pero si son las 9.30h de la noche!!!! Así que tras un leve descanso en un hotelazo, cargamos mochilas y pusimos rumbo al Ijen.

Tras un par de horas de coche, llegamos al parking del Ijen, preparamos mochilas, el cortaviento, almuerzo y frontales, y nos pusimos en camino para subir al cráter con nuestro guia local, un hombre que trabaja en la mina que realiza los tours.

Oscuridad plena, solo miles de estrellas, montañeros con sus guias subiendo las cuestas que resbalaban un montón, silencio y cuestas y más cuestas. Menos mal que no ves lo que subes, porque sino te lo piensas... Llegamos a la cima sobre las 4 de la madrugada y ahora... toca bajar al cráter para ver la famosa Blue Fire... Bajamos por un camino entre miles de piedras, azufre, esquivando a gente, a oscuras, sólo con nuestros frontales... La verdad que era caótico, mucha gente, de noche, el humo, las piedras...

En el último tramo, nuestro guia nos dió unas mascarillas a lo Breaking Bad, y continuamos descendiendo. Mientras te venia el humo, solo tosias, te picaba la garganta y los ojos... muy desagradable. Cuando el viento era más favorable, se podia observar la famosa llama azul, que sinceramente, pensabamos que era mucho más espectacular. Mientras Kyke y Martxi se fueron a ver el lago de cráter, Maider y yo nos quedamos sentadas observando la llama.

La hora del amanecer se acercaba, asi que nuevo, nos pusimos en marcha y fuimos a la parte más alta para contemplar el Ijen!
Precioso momento!!!!

 

blue fire Ijen
Espectacular Ijen

Reventados de la caminata, fuimos descendiendo, almorzamos y finalmente llegamos al parking. Mientras descendiamos, vimos el volcan Raung en erupción que días anteriores a nuestra llegada a Indonesia, habia dado problemas al espacio aéreo. En el parking, nos despedimos de los franceses y de Aidey, ya que nosotros marchabamos a Bali y ellos continuaban ruta por un dia más.

Nuestro conductor nos llevó al embarcadero para cruzar a la famosa y deseada Bali!

Conseguido: ver volcanes