Sobre las 13h llegamos a Slănic, una ciudad de Rumania en el distrito de Prahova, a unos 100km de Bucarest, que cuenta con un centro de Spa y la Mina de Sal más grande de Europa y única en el mundo. Sabiamos que por Rumania, existian estos lugares, ya que nos habian llegado a nuestros oídos y curioseando, encontramos informacion de la bastante famosa Salina Turda, en Transilvania. Debido al tiempo que teniamos, nos era imposible visitarla, asi que encontramos la de Slanic que nos dejó maravillados.
Os contamos algo de su historia...
Salina Slanic Urinea, es una mina de sal que data de 1685 y que se forma a partir de 15 habitaciones en forma trapezoidal, cuya altura de una habitación es de 70 m y el circuito se lleva a cabo alrededor de la enorme pilar de apoyo de la mina. El área total es de 78.000m2 y el espacio exacavado es de 2,9 millones de m3 de sal.
La temperatura constante es de 12 grados C durante todo el año, 50% de humedad, la presión de 18-20 mmHg por encima de la superficie del suelo y la composición del aire es rico en iones de sodio que crea efectos mejoradores y profilácticos ya que no hay alérgenos y es la razón por la que se crea un microclima natural especial para tratar las enfermedades respiratorias.
El acceso a la mina actualmente se realiza con unas furgonetas por las que bajas hasta los 250m de profundidad por curvas y curvas, aunque hace unos años se realizaba por dos ascensores, que descendian hacia abajo con el ascensor y duraba casi 3 minutos el descenso. Además, en la mina de sal se han dispuesto terrenos de juego para niños y adultos, un terreno deportivo donde se realizan eventos deportivos, una sala con camas de relax y televisión, una sala con mesas de billar y una sala de bar. Además, también pueden admirar las estatuas de Decebal y Traian, talladas en sal por el artista Iustin Nastase.
Interior de la Mina de Sal de Slănic
Tras la visita tan interesante, (y también cargados con buena salud respiratoria gracias a los iones de sal), volvimos a la superficie y fuimos al único resturante que encontamos abierto para comer algo. La verdad que fue una comida poco trascendental, fría y mal servida, asi que ni la comentamos.
Pusimos rumbo a Bucarest ya anocheciendo, esta vez por un buen tramo de autovia (que gusto!) y llegamos a Bucarest, donde aparcamos a escasos metros del hostal y fuimos a hacer el check-in. El hostal está genial, muy buenas instalaciones y personal.
Como la familia está cansada, Kyke y yo ponemos rumbo a dar una vuelta por el centro de Bucarest, tomarnos unas cañas y cenar en la famosa Curu'cu Bere.
Interior de Curu'cu Bere
Dia 4:
Nos levantamos, unos durmiendo de lujo y otros no tanto, desayunamos y nos fuimos a ver Bucarest de dia para aprovechar la mañana antes de volver al aeopuerto...
Nuestro recorrido matutino fue:
- Visita a los exteriores del Palacio del Parlamento
- Biserica Sfântul Spiridon Vechi
- Río Dâmbovița, Calea Victoriei.
- Café y visita a Caru' cu Bere.
- Strada Lipscani y visita a la fantástica Libreria Cărturești Carusel.
- Piata Unirii, Biserica Sfântul Antonie - Curtea Veche y Strada Franceză
Tras esta vuelta por el centro histórico, comimos en el McDonals y nos pusimos en camino hacia al aeropuerto, devolución del coche de alquiler y vuelo a Valencia.
Rumania, es un país muy bonito, que tiene mucho que ofrecer y muy recomendable. Esperamos volver y disfrutarlo más tranquilamente.
Callejeando Bucarest
Interior de la Libreria Cărturești Carusel.