Dia 2:
Sencillamente nos dejamos relajar con el ambiente balinés en nuestra casa.
Desayuno y comida en Coffee House, en una mezcla de bar/galeria de arte en nuestra calle, donde nos trataban de maravilla y comíamos agustísimo mirando arrozales en un ambiente muy tranquilo. Súper recomendable!
Dia de piscineo puro y duro!
Por la tarde, callejeamos Ubud, nos adentramos por los arrozales, nos dimos un masaje en Namaste Spa, fuimos de shopping por las calles comerciales y mercados de Ubud y cenamos en un hermoso local de nuevo frente a maravillosas vistas en dirección a campos de arroz.
Tras acabar de visitarlo, sólo nos quedaba uno y había que llegar para el atardecer!
Asi que de nuevo moto, caminos, motos, arrozales, pueblos y llegamos al parking del Pura Tanah Lot.
La marea estaba muy baja, así que caminamos por el fondo marino, habitualmente cubierto de agua y contemplamos el precioso atardecer.
Dia 4:
El último día lo dedicamos plenamente de nuevo a Ubud.
Callejeamos sus calles, sus mercados, sus tiendas, hicimos más shopping, nos perdimos por el Monkey Forest, piscineamos y comimos en Pissari Bali Cafe, un local en mitad de arrozales, con vistas increibles y buena comida.
Preparamos mochilas y contactamos con nuestro próximo hotel para confirmar los traslados del dia siguiente.
Tocaba la última etapa: playeo, snorkel y buena vida en Nusa Lembogan y Gili Air.