Conociendo Tokyo más a fondo

Después de intentar adapatarnos al jet-lag, nos levantamos tempranito y pusimos rumbo a nuestro día por Tokyo. Cogimos nuestro primer café de la máquina expendedora y pusimos rumbo a la parada metro Harajuku. Bajamos del metro, y nos metimos en una cafeteria a desayunar. De allí nos fuimos introduciendo en el espesoso parque de Yoyogi en busca del Santuario Meiji. Es increíble como te adentras dentro de él y parece que no estés en una ciudad inmensa, que paz, asi cualquiera medita... Recorrimos todo el santuario y nos volvimos a la estación ya para ir a Shinjuku y recorrimos la parte oeste, es decir en la que están la mayoria de los rascacielos. Antes de llegar allí, hay unas calles, con muchas tiendas de tecnología. Nos metimos en unas cuantas de ellas para ver lta tecnología nipoa y nos sorprendió la cantidad de empleados que hay por sección y cómo llaman la atención de los clientes, era un puro mercado! Lo que uno decia, lo repetian los demás por toda la planta , era como ir el eco, pero con tonalidades distintas... Continuamos por todo el distrito y por fin llegamos al Ayuntamiento de Tokyo.

El día de hoy era caluroso, por tanto estaba la típica neblina que no deja ver mucho. Subimos a la torre Norte. Nos encotramos con un grupos de amigos sudamericanos, muy simpáticos que compartieron con nosotros sus experiencias vividas en Japón en lo que llebaban de viaje. Contemplamos las vistas, grandiosas; una pena no poder ver el Fuji porque nos hacia mucha ilusión contemplar el símbolo de Japón, pero sabíamos que seria casi contemplarlo. Una vez acabado la vuelta de rigor nos fuimos rumbo a los centro comerciales de la estación y por fuera, en un restaurante comimos unos deliciosos fideos! 
Era el típico lugar que escogias en el que querias en la máquina y te lo hacian en un santiamen.
Flipábamos lo rápido que la gente local se lo comía, y el ruidillo de absorberlos con gusto, cosa que aquí en España no es algo grato... (como cambian las costumbres dependiendo del lugar donde vivas...)

calle takeshita
templo meiji
ayuntamiento de tokyo

Ya con el estómago llego fuimos a visitar la zona este de Shinjuku. Pasamos por Studio Alta, por todas las calles bastante occidentalizadas y acabamos llegando al Santuario Hanazono. Es genial, que ante tanto jaleo de vida que tiene Tokyo, entremedio de dos edificos altos, te encuentres una zona tranquila tan bonita. Salimos por la parte trasea recorriendo el Golden Gai, un sitio emblemático, muy distinto y encantador.

 

golden gai tokyo

Recorrimos la zona de teatros, cines y recreativos, y como la curiosida mata, nos metimos en un recreativo. Estaba llenisimo, mayoria chicos, habia muchisimo ruido... No entiendo como pueden aguantar el ruido ese, o el del Pachincko y luego por la calle no halla jaleo, es tan contradictorio... 
Volvimos a la estación y nos fuimos hacia Shibuya. Visitamos al emblemático Hachiko y exploramos unas cuantas horas el barrio comercial: Tokyu Hands, Loft... y por supuesto Center Gai.

Iba haciendose tarde, y queriamos volver a la zona de Harajuku para pasear por Takeshita Dori y Omotesando haber si cazabamos a algún harajuku. Que diferente pasear por la calle de takeshita, es tan japo... No pudimos resistirnos a los crepes y a las tiendas de alrededor. La verdad es que no encontramos a muchos harajukus por alli... una pena, y los que vimos no podimos captarlos con la cámara.

Regresamos al hotel para descansar un poco, nos arreglamos y salimos a por el metro. Decidimos irnos a la zona cercana a la Torre de Tokyo por verla iluminada de noche y hacerle unas fotitos. De camino a ella, cenamos en un bar japonés, donde comimos unos pinchos (mmm... que bueno solo de pensarlo), y otras cosas que no recuerdo el nombre, tipicas de alli, pero que estaban exquisitas. Los camareros eran muy majos y el lugar era muy chulo.

el famoso cruce de Tokyo
adolescentes tokyoenses
torre de tokyo

La sorpresa fue que cuando salimos de alli para ir a ver la torre, esta ya estaba apagada. Cómoo??? Decidimos ir de todas maneras, pero antes nos entretuvimos en el parque Shiba y el templo Zojo-ji que de noche estaba impresiionate, tenia una magia especial la verdad... La torre en grandisima, lo malo es que no tenga la extensión que tiene alrededor la Torre Eiffel... Nos volvimos al hotel, y nos encontramos con gente variopinta que no tienen nada que envidiar a los Harajuku... Sobretodo nos llamó la atención un grupo de jovenes vestidos de Yukata, un hombre borracho que iba por la calle hacuendo unas "esssesss" flipantes y un grupito de chicos, ligando desde la otra parte de las lineas del tren con una chica. En días posteriores, comprendimos de primera mano, cómo de rápido les afecta el alcohol a los japoneses.
Mañana nos tocaba KAMAKURA Y KOHOHAMA!

Teníamos que coger fuerzas después de un día muy completo.

 

templo Zojo-ji