Let’s go to Drive
Nos levantamos muertos de calor y eso que dormimos con el A/C puesto.
Esta era una de las etapas que más ilusión teníamos de vivir!
Afuera continuaba la calor desértica. Nos hicimos unas buenas fotos en el motel que estaba súper ambientado, nos despedimos de la fantástica propietaria que nos dedicó una bonitas palabras, una postal y una amable sonrisa, y a reponer hielo a la nevera que estaba totalmente derretido...
-1º Parada: Desayuno en Peggy Sue's 50's Diner (Yermo). Para nosotros una parada imprescindible para empezar bien la ruta, con energía. Cogimos un plato variado con huevos revueltos, bacon y tostadas acompañados con un café americano que no paraban de rellenar las simpáticas camareras...
Consejo: visitad todo el local que tiene diferentes salones ambientados de manera diferente y entrad en el baño... os puede sorprender lo que encontréis! (No os vamos a decir más...)
De ahí, cogimos el coche y fuimos hacia Calico, pero al llegar a la puerta del Gosh Town dimos media vuelta porque aún no habían abierto y lo vimos demasiado comercial.
Así que tocaba conducir un buen rato por carreteras rodeadas de desierto, de temperaturas altísimas hasta llegar a nuestra 2ºparada: Oatman.
El último trozo hasta llegar a Oatman, es increíble la panorámica de una carretera ondulante con muchos cambios de rasante, vegetación desértica... como lo disfrutamos conducir el mustang por allí.
Nos recibieron 47 agradables grados y una estampa de viejo oeste con burros salvajes por la calle espectacular, teníamos los ojos como platos! ?
Nos dimos una vuelta por la calle, por las tiendas de regalos y entramos a algún local del pueblo, como uno decorado con miles de billetes de 1 dólar. Vimos la entrada a una antigua mina pero no entramos, decidimos continuar ruta porque la calor era mortal.
De Seligman a Williams, nuestra 5º y última parada, fuimos por la I-40 y de repente, miles de abetos y más bajada de temperaturas a unos 21 grados. ¡Menuda locura de temperatura!
Repostamos gasolina y fuimos al motel donde nos recuperamos de un día tan intenso.
Tras una agradable ducha, dimos una vuelta por el centro de Williams, muy animado con teatro callejero por las calles principales, buenas tiendas de souvenirs, locales ambientados con música en directo...
Tras la agradable vuelta, cenamos una pizza en la habitación del motel y a la cama, mañana tocaba Gran Cañón!!
Si quieres saber más sobre el presupuesto de la West Coast, entra aqui.
